sábado, 27 de agosto de 2011

Capítulo 3: Venganza (Final)



CAPÍTULO 3: VENGANZA

CIUDAD DE MÉXICO



En una de las múltiples iglesias de la capital azteca, se celebra el funeral por el alma de Danilo Quintana. Al sepelio acuden diversas personalidades del mundo artístico y televisivo del país, así como los familiares y amigos más allegados al malogrado actor. En el templo, entre decenas de invitados, y en primera fila, su viuda Miriam y su antes mejor amigo Gabriel le dan el último adiós a Danilo, en presencia de sus padres Fernando y Nieves, y la siempre cariñosa nana Elvira, la cual, muy afectada no puede reprimir el llanto y las lágrimas corren por sus mejillas por el hombre que a quién quería como si fuera su propio hijo. Mientras Nieves y Fernando permanecen con el gesto serio, embargados por la tristeza y el dolor, sufriendo por dentro la peor tragedia que pueden vivir unos padres: enterrar un hijo.




Cura: No hay explicaciones, ni consuelo, ni palabras mágicas que nos conforten en este momento. La muerte, ese eterno misterio, nos deja perplejos... y nos invita a pensar sobre el sentido de nuestra vida. Parece que aquellos que viven en la fe, que creen en la vida después de la muerte, viven con sentimientos más positivos…

Mientras el sacerdote termina de presentar su discurso y posterior oración por el alma del difunto, Miriam y Gabriel se miran, llenos de dolor y rabia contenida. Ambos se sienten muy culpables de lo ocurrido.

Cura: Que Danilo Quintana continúe siempre en nuestra memoria... y que esté con Dios. Podéis ir en paz.

La gente va desalojando la iglesia poco a poco, pero Miriam y Gabriel se quedan rezagados unos minutos para hablar a solas sobre el accidente de Danilo.

Miriam: ¿Y ahora?

Gabriel: Ahora es tarde. Ya no hay nada más que hacer.

Miriam: Fue un accidente, él estaba perturbado...

Gabriel: No fue un accidente. Él iba discutiendo conmigo por teléfono… Danilo murió por mi culpa.

Miriam: No Gabriel, no digas eso, no fue culpa tuya. No es culpa de nadie.

Gabriel: Yo no puedo más con esto... No puedo…

Ambos se abrazan, destrozados por el dolor y el sentimiento de culpa.



6 MESES DESPUÉS

En uno de los cines más importantes de Ciudad de México está a punto de estrenarse la última película de Danilo Quintana. Una producción póstuma a la que acude gran número de personas y fans del desaparecido actor. El título del filme es “Duelo de Amor”. En la sala, ante un montón de gente, Miriam procede a dar un discurso en memoria y homenaje a su marido. En el patio de butacas, entre los allí presentes no podía faltar su mejor amigo Gabriel Molins.



Miriam: No puedo expresar con palabras la gran emoción que este momento significa para mí y para todos los que queríamos a Danilo. Esta película que ustedes van a ver ahora... no es el capítulo final de la vida de un artista. Es la película que él siempre deseó realizar... y que va a conseguir que Danilo Quintana permanezca vivo para siempre. Porque solo el cine con su magia, tiene el poder de eternizar a las personas. Muchas gracias.

(Aplausos)

Se apagan las luces y tras unos minutos de silencio, en la pantalla grande comienza la película. Miriam, ya sentada junto a Gabriel, se dispone a ver la historia que su esposo grabó varios meses atrás.

DUELO DE AMOR

Danilo aparece en pantalla, caracterizado como un personaje de los años 50, conduciendo un coche y hablando sólo…

Danilo: Pasión… Celos… Destino… Esta podría ser otra historia de amor... como muchas de las que nosotros vemos en el cine, de esas que siempre terminan con un lindo final feliz.

(Silencio)

Danilo: Podría... pero no fue así. En verdad, lo que sucedió fue muy diferente.

El actor, interpretando su personaje, entra en una habitación de hotel, donde sorprende a su esposa en la cama con su mejor amigo. Danilo observa al otro actor pero repentinamente se gira mirando a cámara como si se dirigiera a Gabriel. Su amigo, sentado en la butaca de la sala de cine se siente intimidado y aludido por la escena.



Danilo: Tú rompiste nuestro pacto. Me traicionaste sin importarte nuestra amistad. Tú eras como un hermano para mí y te encuentro acostándote con la mujer de mi vida. Es el momento de acabar rápido con esto. (Sacando una pistola del bolsillo derecho de su chaqueta)

En ese momento, Gabriel, asustado se levanta de la butaca, muy nervioso y sale corriendo de la sala cinematográfica hacia el hall principal del cine.

Miriam: ¡Gabriel! ¡Gabriel!

Y la joven sale tras Gabriel, muy preocupada por su inesperada reacción. Ya fuera del cine, ambos conversan.

Miriam: ¡Gabriel! ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?

Gabriel: Él parecía... parecía vivo.

Miriam: Yo apenas conseguí prestar atención... Él estaba tan guapo, tan real.

Gabriel: Miriam, Danilo me miró…

Miriam: ¿Cómo?

Gabriel: Esto parece una pesadilla. Creo que me estoy volviendo loco.

Miriam: Ven conmigo, vamos a casa, tranquilo… (Le da un beso en los labios y se van )


DÍAS DESPUES

Gabriel y Miriam se disponen a ir al cine nuevamente, a intentar continuar viendo la película de Danilo, donde la dejaron la vez anterior. En el patio de butacas, entre decenas de personas, la pareja conversa de nuevo.




Miriam: ¿Seguro que estás bien?

Gabriel: No sé si voy a poder terminarla…Yo sé que parece locura, pero él me miró.

Miriam: Es solo una película, Gabriel. Todo es mentira, todo es actuación. Fue una ilusión óptica.

Gabriel: Tengo que verlo de nuevo.

La proyección de la película se inicia, y llegado el momento de la escena donde Danilo descubre a su esposa con su mejor amigo en la cama… El actor vuelve a mirar hacia la cámara, su rostro llena la pantalla y Gabriel vuelve a sentirse intimidado.

Gabriel: Otra vez… Él está mirando... me está mirando a mí.

Miriam: Gabriel, por favor…

Gabriel: Te digo que me está mirando.

En pantalla Danilo continúa su actuación en la película.




Danilo: Nosotros teníamos un pacto de nunca traicionarnos estando con la mujer del otro...

Actor: Yo me enamoré de tu esposa y ella también.

Danilo: Debería mataros por esto, a tí y a ella…

En ese instante, Gabriel siente que no puede más y vuelve a levantarse de la butaca, corriendo a través del pasillo central hacia la salida. Miriam le sigue, preocupada.

Ya en el exterior del cine…

Gabriel: Ahora que Danilo se murió él va a cobrarme eso por el resto de mi vida.

Miriam: ¡Ya basta Gabriel! ¡Para con eso! Nosotros tenemos que liberarnos de Danilo, tenemos que seguir adelante. Si no, nos vamos a enloquecer...

Gabriel: Tu no entiendes nada…

Miriam: Volvamos dentro, vamos a intentar terminar de ver la película.

Ambos regresan al interior del cine y vuelven a sentarse entre la gente, juntos, agarrados de la mano. Gabriel y Miriam continúan su romance a pesar de las circunstancias. En la gran pantalla, Danilo prosigue interpretando su personaje conversando con un actor y una actriz que interpretan a su mejor amigo y a su esposa, respectivamente.

Danilo: La sorpresa del descubrimiento... El descubrimiento de los celos, el descubrimiento del dolor, el descubrimiento de la desconfianza... El momento de la traición no pasa por nuestra cabeza.

Actor: ¿Y tú todavía crees en la amistad?

Danilo: Creía, pero ahora yo aprendí que la amistad… es la mayor invitación a la traición. Entonces vamos a terminar con esto. (Apuntándole con un arma de fuego)

Actriz: ¡Por favor no lo hagas Miguel! ¿Ustedes están locos?

Danilo: ¿Cuáles son las últimas palabras de un traidor?

Actor: Yo me enamoré y ella también.

Danilo: Mi mejor amigo y la mujer de mi vida. ¿Qué otra alternativa me queda? ¡Dime!

Y Danilo se dispone a disparar al actor en la película pero de repente se gira hacia la cámara apuntando hacia el público. Gabriel siente como si Danilo le estuviera apuntando a él mismo con la pistola y asustado pero a la vez cauto, sigilosamente él mismo saca de su chaqueta otra arma. Gabriel ve visiones… En la sala del cine se le aparece su antes amigo, Danilo, tal cual vestido en la película y con pistola en mano, apuntándole. Gabriel se pone de pie en el patio de butacas, apuntando al supuesto espíritu que nadie ve, más que él, dispuesto a matar a Danilo. La gente comienza a gritar y huye despavorida de la sala. El fantasma se aparece y desaparece en distintas partes del cine, como desafiando a Gabriel. Miriam no puede creer lo que está viendo. Gabriel se ha vuelto loco…


Danilo: ¡Aquí!

Y Gabriel le apunta con la pistola, pero el espíritu de Danilo se esfuma.

Miriam: ¡No!

Danilo: ¡Aquí, Gabriel! (Reapareciendo en otro lugar de la sala)

Miriam: ¡No, Gabriel! ¡No!

El fantasma de Danilo se apodera del cuerpo de Gabriel, introduciéndose en su interior y manejándole como si fuera un títere. Gabriel se apunta a sí mismo con el arma, justo a la cabeza. El espíritu de Danilo quiere que Gabriel se suicide y pague por lo que él considera una traición.

Miriam: ¡No, Gabriel! ¡No lo hagas! (Se le saltan las lágrimas)

En ese momento, Gabriel se pega un tiro en presencia de Miriam. La sala de cine ya está vacía.

Miriam: Gabriel… (Se acerca a él, llorando)

Danilo: (Mirando a un agonizante Gabriel) La peor muerte... es aquella a la que se sobrevive. (El fantasma desaparece)


DÍAS DESPUÉS

En el hospital central de la Ciudad de México, Miriam visita a Gabriel que se encuentra recuperándose del disparo en una de la habitaciones del centro sanitario.

Miriam: ¿Por qué hiciste eso conmigo? Yo te amo tanto.

Gabriel: Lo siento… perdóname, por favor…

Miriam: No me dejes, quédate siempre a mi lado. Olvida el pasado.

Gabriel: Tú también lo viste, ¿No lo viste?

Miriam: ¿A quién?

Gabriel: A Danilo…

Miriam: No

Gabriel: Yo sí, él me obligó, Danilo quería matarme.

Miriam: Pero no lo logró, tuviste mucha suerte. La bala rozó una arteria pero pudieron salvarte… Gracias a Dios (Acariciándole el cabello y dándole un beso en los labios)

Gabriel: Te quiero

Miriam: Y yo a ti. Tienes que seguir adelante, sé que no es fácil porque siempre vas a vivir con ese dolor y su recuerdo. Igual que yo. Yo le quería pero quizás no estaba enamorada como yo pensaba…

Gabriel: Si no, nunca hubiera pasado nada entre nosotros….

Miriam: Eso creo…

Gabriel: Te amo.

Miriam: Yo solo quería quedarme contigo, para siempre. Yo voy a cuidarte.

Gabriel: ¿Entonces eso quiere decir que… quieres perderte conmigo?

Miriam: Sí (Sonríe)

Gabriel: ¿Para siempre?

Miriam: Para siempre... (Se besan)




UN MES MÁS TARDE


Gabriel y Miriam se disponen a salir de viaje. Ambos cargan varias maletas en el coche de él y acto seguido suben al auto. Gabriel arranca el vehículo… La pareja intentará comenzar una nueva vida lejos del DF, en el paradisíaco y turístico Acapulco.


FIN

Capítulo 2: Dolor


CAPITULO 2: DOLOR

CIUDAD DE MÉXICO

En el salón principal de la mansión Quintana...

Danilo: (Alzando la voz) Antes de que el juez comience la ceremonia, quiero presentarte (Mirando a Miriam), mi amor, a ti y a todos nuestros invitados de esta noche a alguien muy especial para mí. Alguien que ha venido desde muy lejos sólo para estar con nosotros aquí en este día tan señalado. El es mi mejor amigo, que digo amigo, mi “hermano”. (Y dirigiéndose a Gabriel) Ven para acá con nosotros, anda no seas tímido, ven, acércate.

Ante la atenta mirada de los orgullosos padres de Danilo, doña Nieves y don Fernando, la nana Elvira y unos 200 invitados, Gabriel se acerca a la pareja. Justo en ese instante Miriam voltea repentinamente para conocer al misterioso hombre. Su ondulante cabello castaño sirve de cortina a lo que está a punto de suceder. En ese preciso momento en el que Miriam se da la vuelta, Gabriel y ella se dan cuenta de que ya se conocen. Ella se queda totalmente petrificada, mientras que él la observa totalmente atónito y sorprendido, decepcionado y a la vez dolido, con los ojos vidriosos.

Gabriel y Miriam vivieron una aventura en Buenos Aires, días antes de la boda de Danilo. Ambos recuerdan todo lo ocurrido en Argentina y son incapaces de reaccionar.

Danilo: Miriam, este es Gabriel mi mejor amigo desde la infancia. (Sonríe)


En medio de la multitud, Miriam y Gabriel se observan uno al otro y ambos se quedan sin palabras, mirándose a los ojos ante la ingenua mirada de Danilo que ni por lo más mínimo sospecha el terrible y doloroso secreto que Miriam y Gabriel ocultan ante él y ante más de 200 personas. La situación es muy incómoda para ambos. Tanto, que Miriam baja la mirada y es incapaz de mantener sus ojos en Gabriel. Danilo no sospecha que su mejor amigo y su novia ya se conocen y lo que es más, que han vivido un tórrido pero a la vez fugaz romance de fin de semana en Argentina.


Danilo: ¡Anda Gabriel, saluda a Miriam!

Gabriel: Hola… (Dándole un beso en la mejilla)

Danilo: Miriam es la mujer de mi vida...

Miriam: En… encantada…

Danilo: Miriam, Gabriel. Gabriel, Miriam. (Sonríe)

Juez: ¡Silencio, todos! ¡Silencio! Estamos aquí reunidos para
celebrar el casamiento civil... de Danilo Quintana y Miriam Sandoval.

Mientras el juez realiza su labor, Danilo permanece ajeno a la incómoda situación que su casi esposa y su mejor amigo están viviendo el día del enlace matrimonial. Gabriel observa a Miriam de reojo, como reprochándole el engaño…

Juez: En nombre de la ley, los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia. (Aplausos)

Los más de 200 invitados aplauden y jalea a los recién casados, mientras Danilo y su ya esposa Miriam se funden en un apasionado beso en presencia de Gabriel, quién se siente dolido, engañado y humillado. Unos minutos después, ya en la fiesta posterior al enlace, Gabriel y Miriam se encuentran en medio de la multitud. Una bailable canción con ritmos de música pop se escucha de fondo.

Miriam: Es irónico.

Gabriel: Es cruel…

La joven bebe un sorbo de la copa de champagne que llevaba en mano y le da la espalda a Gabriel, para dirigirse hacia su marido. Danilo y Miriam comienzan a bailar felizmente delante de todos los invitados. La pareja baila mientras charla en voz baja.

Danilo: Gracias

Miriam: ¿"Gracias" por qué?

Danilo: Por amarme tanto.

Esa misma noche, los recien casados terminan la velada haciendo el amor entre las sábanas, es su noche de bodas. Miriam y Danilo viven una tórrida y apasionada madrugada juntos...



Días después, Miriam acude al departamento de Gabriel para hablar con él sobre lo sucedido en Argentina. La joven toca al timbre y en cuestión de segundos Gabriel aparece…

Miriam: Tengo que hablar contigo.

Gabriel: ¿Se puede saber que quieres de mí? ¿Viniste a contarme
cómo fue tu luna de miel? Eres una descarada… (Enojado)

Miriam: Si me dejas intentar explicarte…

Gabriel: ¿Explicar qué, Miriam? No tienes nada para explicar. Está todo muy claro. Yo fui el invitado de honor de tu despedida de soltera.

Miriam: No digas eso, las cosas no son como tu crees, Gabriel.

Gabriel: Me quedo esperándote como un idiota...y cuando por fin te veo de nuevo, te encuentro casándote con mi mejor amigo.

Miriam: Danilo no sabe nada... nosotros no le contamos a él que ya nos conocíamos.

Gabriel: Pues va a ser difícil para ti vivir con esa mentira…

Miriam: No voy a dejar de usar tus fotos en el desfile. Tú sabes lo importante que es para mí.

Gabriel: OK, OK. Si tú no le cuentas la verdad, me parece bien. Usaremos las fotos que le hice a tus chicas para tu desfile pero si Danilo comienza a sospechar…

Miriam: No te preocupes… no va a pasar nada, estoy segura.


Al día siguiente, en el salón de desfiles de la agencia de modelos propiedad de Miriam, varias chicas desfilan en la pasarela, observadas por una gran cantidad de personas, fotógrafos y gente de toda clase y condición. Gabriel, sentado en una de las sillas presencia el desfile al detalle. De fondo varias diapositivas con fotos de las modelos ilustran y decoran la sala, una sala inundada por la música y las voces de todos los allí presentes.

Danilo: Hola hermano. ¿Me perdí mucho? (Sentándose a su lado en otra silla)

Gabriel: No.

El desfile continúa y las chicas muestran diversos vestidos y diseños, hasta que finalmente el evento termina y cerrando el mismo, en la pared del fondo de la sala una diapositiva muestra lo siguiente:

Semana de la Moda de la Ciudad de México
Colección Primavera-Verano 2012
Organización: Miriam Sandoval
Fotografía: Gabriel Molins

En ese preciso instante Danilo se queda petrificado al leer los créditos del rótulo… El no sabía que las fotos del desfile habían sido cosa de Gabriel. De repente, Danilo, comienza a pensar… a tener dudas… Su esposa y su mejor amigo ya se conocen… Se conocen desde hace semanas, ya que las fotos están hechas de hace tiempo... Gabriel se queda mirando a Danilo sin decir nada. El joven se ha dado cuenta de que su amigo sospecha algo. Justo al mismo tiempo Miriam aparece en la pasarela cerrando el desfile y agradeciendo al público sus aplausos y vítores.

Danilo: ¡Bravo!

Gabriel: Esa no te la esperabas… ¿Cierto? (Preocupado)

Danilo: Ustedes me engañaron muy bien… Ustedes ya se conocían. (Pensando, molesto)

Y Miriam se acerca junto a ellos…


Danilo: ¡Bravo! ¡Bravo mi amor! Estuvo sensacional. (Se besan)

Miriam: Gracias… (Preocupada)

Danilo: Menuda sorpresa que me habeis dado…

Miriam: Cuando yo conocí a Gabriel en la boda, lo que menos me podía imaginar es que el fotógrafo que había contratado para el desfile fuera tu mejor amigo…. (Haciéndose la tonta)

Danilo: ¿Dónde se conocieron ustedes dos?

Gabriel: En Buenos Aires…

Danilo: Aja… así que… en Buenos Aires… (Sospechando cada vez más)


Horas más tarde, en el estudio de grabación, Danilo conversa con el director de la película que estaban grabando días antes.

Marcelo: ¿Quieres cambiar toda la trama? ¿Te has vuelto loco Danilo?

Danilo: Tú haz lo que yo te digo, son sólo unos pequeños retoques y ajustes al guión, nada más. La historia sigue tal cual… sólo que he pensado que podríamos darle un enfoque más drámatico, más realista….

Marcelo: Está bien… sí tú lo dices…




UNA SEMANA DESPUES

En casa de Danilo, el actor discute con su mujer. En el dormitorio se escucha una fuerte pelea entre ambos.


Miriam: Mi amor, las cosas no son como tu las piensas… Entre Gabriel y yo no pasó nada en Argentina.

Danilo: Ya… y tú te crees que yo nací ayer verdad… (Abriendo uno de los cajones de la mesilla, sacando un sobre y un arma)

Miriam: ¿Qué… qué haces? (Asustada)

Danilo: O me dices la verdad ahora mismo o te juro que te mato… (Pistola en mano)

Miriam: Por favor Danilo, cálmate… tranquilo (Nerviosa)

Danilo: ¿Qué pasó entre tú y él? ¡HABLA!

Miriam: No pasó nada… te lo juro, sólo hablamos de negocios, de las fotos, de…

Danilo: ¡Y de esto! (Lanzando el sobre sobre la cama) ¿Qué mierda es esto?

La joven abre el sobre y encuentra varias fotografías de ella, posando en el estudio de Gabriel en Buenos Aires.

Miriam: De… ¿De donde sacaste estas fotos? (Muy preocupada y asustada)

Danilo: ¿Creías que no me iba a enterar verdad? Eres una cualquiera… (Furioso)

Miriam: Nosotros… yo…

Danilo: ¿Qué me vas a decir, qué? ¿Qué tú y el desgraciado de Gabriel se burlaron de mí a mis espaldas? ¿Verdad? (Apuntándole con la pistola)

Miriam: No… por favor baja el arma… Danilo no irás a cometer una locura… (Asustada)

Danilo: Debería matarte, debería acabar con los dos pero…

Miriam: Pero tú me quieres, yo te quiero… Por favor olvídalo, no fue nada, no significó nada para mí… Fue un error, tienes que perdonarme, yo… yo no sabía lo que hacía…

Danilo: ¿Ah no?


Repentinamente Danilo amenaza a Miriam ya con la pistola en la cabeza. El actor se siente traicionado, humillado, dolido y furioso. Danilo, con arma en mano, apunta directamente a la cabeza de Miriam...

Miriam: (Aterrorizada, llorando) Por favor, por favor Danilo, cálmate mi amor, tranquilo déjame explicarte... (Muerta de miedo con la pistola en su sien derecha)

Danilo: !No me digas mi amor! Eres una cualquiera... ¿Por quéeeee? ¿POR QUÉEEEEEEE DIABLOS ME HICISTEIS ESTO? ¿POR QUÉ? Yo no me merecía una traición así... Yo te amo... Te amaba... y Gabriel era como un hermano para mí... !Pero te juro que me las van a pagar!

(Limpiándose las lágrimas con la mano izquierda, sigue apuntando a la joven con la pistola, muy nervioso y lleno de ira)

Miriam: Yo... yo no sabía que Gabriel y tú eran amigos, yo...

Danilo: !!!!!!PERO TE ACOSTASTE CON ÉLLLLLLLLLLLLL!!!!! (Presionando más la pistola contra la cabeza de Miriam)

En ese instante, Danilo, a punto de apretar el gatillo y presa de la angustia y la desesperación está a punto de cometer una locura...

Miriam: Diosito, por favor no... no... Danilo por Dios, yo no quiero morir así... (Aterrada)

Danilo: Desgraciada… vagabunda… (Se le saltan las lágrimas)

Miriam: Por favor, Danilo, por favor, perdóname… por favor… (Llorando, muerta de miedo)

Danilo: Debería matarte por esto…

Miriam: Mi amor…

Danilo: (Tirando el arma al suelo) Pero no puedo… no puedo hacerlo… (Llorando desconsolado como un niño)

Miriam: Danilo… (Llorando)

En ese momento el esposo de Miriam sale de la habitación, con el corazón destrozado, dando un fortísimo portazo y bajando corriendo por las escaleras de la lujosa mansión. Danilo sale de la casa y se dirige al jardín, donde le espera su elegante descapotable rojo. El atractivo actor se sube en su auto y arranca el carro… Minutos después, Danilo, avanza por una carretera de las afueras del DF, llorando, deshecho e inmerso en un mar de lágrimas de dolor y traición. Danilo se siente traicionado por las dos personas que más quería en el mundo… En ese momento suena su teléfono móvil, es Gabriel que acaba de enterarse de la pelea que ha mantenido con Miriam. Danilo utiliza el manos libres del coche…


Danilo: ¿Qué cojones quieres? ¡Desgraciado!

Gabriel: Por favor, Danilo, cálmate, todo tiene una explicación… Miriam y yo…

Danilo: Miriam y tú ¿Qué? Se acostaron, eso ya lo sé, ¡Se acostaron en Argentina!

Gabriel: Yo no sabía que ella era tu novia, yo…

Danilo: Eres un cabrón…

Gabriel: Danilo, hermano…

Pero Danilo no atiende a razones y presa de la angustia, el enojo y los nervios acelera el coche hasta 130 kms/hora.

Danilo: ¡No me llames hermano! ¡Tú y yo ya no somos nada! ¡TRAIDOR! ¡TRAIDORES! ¡HIJOS DE PERRA! (Llorando al volante…)

Gabriel: Danilo, escúchame, por favor… Miriam me dijo que saliste con el coche y no sabe donde estás. Está muy preocupada, todos estamos muy preocupados por ti…

Danilo: Ahora es que se preocupan por mí, ¡Ahora! Pero mientras te la estabas tirando lo que menos pensaron fue en Danilo… Maldita zorra, ojalá nunca os hubiera conocido…

Gabriel: Vuelve a casa, podemos hablarlo, podemos…

Danilo: No hay nada de que hablar, ¡Nada! Sois un par de desgraciados, miserables…

En ese momento un camión aparece en la carretera, Danilo no puede reaccionar a tiempo y da un volantazo tremendo hacia el arcen de la calzada. El actor pierde el control del coche y se sale de la carretera. El vehículo va sin control, Danilo es incapaz de manejar y frenar el auto y finalmente el coche se estrella contra unos árboles de una forma brutal. Danilo muere en el acto.

CONTINUARÁ…

En el próximo capítulo, el desenlace.

Capítulo 1: Traición




CAPÍTULO 1: TRAICIÓN

BUENOS AIRES, ARGENTINA


Es invierno en la Avenida 9 de julio. El famoso Obelisco preside el ajetreado y vibrante centro histórico de Buenos Aires. En una sala de exposiciones de la bella y monumental capital argentina, una hermosa joven de largo cabello castaño, vestida con un abrigo color canela y un gorro a juego, observa varias fotografías, imágenes profesionales de modelos y de la vida cotidiana de la ciudad… Ella es Miriam, la protagonista de esta historia…



Gabriel: Hola, buenos días. ¿Puedo ayudarte en algo?

Miriam: Sí. ¿Podría decirme cuánto cuestan estas fotos?

Gabriel: Mis fotos no están en venta, señorita.

Miriam: Lástima... Me gusta mucho esta. (Señalando una de las fotografías, donde una joven modelo posa con unas llamativas gafas de sol)

Gabriel: ¿Estabas interesada en comprar algunas o…? (Tuteándola)

Miriam: Bueno, no exactamente… ¿Te puedo hacer una pregunta?

Gabriel: Tu díras (Sorprendido)

Miriam: ¿De verdad que tú eres el famoso fotógrafo Gabriel Molins? ¿El que realizó las fotos de aquella mujer de la India para el National Geographic?

Gabriel: Sí, el mismo. (Sonríe) ¿Y tú eres mexicana, cierto? Tu acento…

Miriam: Sí (Sonríe dulce) Vas a pensar que estoy loca, pero... mirando tus fotos, me dije a mi misma que… tu trabajo tiene mucho que ver con el mío…

Gabriel: ¿Y eso?

Miriam: Es que estoy preparando un desfile...

Gabriel: ¿Eres modelo?

Miriam: Sí, pero ya me queda poco para retirarme, pasé de los treinta… y ya sabes. Desfilar estaba bien para cuando era una adolescente. Ahora tengo mi propia agencia de modelos. Y bueno lo que te quería decir… Yo creo que tus fotos iban a quedar muy bien en el escenario de mi desfile. En serio, me encanta tu trabajo, eres bueno. Me gustaría que tú le hicieras las fotos a mis chicas.

Gabriel: Gracias…

Miriam: Miriam, Miriam Sandoval.

Gabriel: Encantado Miriam… (Se miran a los ojos) Sólo trato de hacer lo que me gusta, disfruto de mi trabajo, trato de sacar lo mejor de la gente, cuando hago fotos me gusta descubrir...

Miriam: Los secretos de las personas... ¿Verdad? jajaja

Gabriel: Jajaja, podríamos decirlo así, sí. Dicen que todos tenemos secretos. Por cierto… ¿Cuál es el tuyo?

Miriam: Yo no tengo ningún secreto... (Baja la mirada, segundos de silencio) Bueno ¿qué? ¿Te interesa lo de la fotos para el desfile o no?

Gabriel: Sí, por supuesto que sí, me encantaría pero… lo haré sólo con una condición.

Miriam: ¿Cuál?

Gabriel: Que poses para mí.

Miriam: No… lo siento, no te enojes pero es que no tengo tiempo, Gabriel…. Además no puedo quedarme mucho tiempo en Buenos Aires.

Gabriel: Anda dí que sí. ¡Va a ser muy rápido!

Miriam: Mmm, bueno, bueno… ¡Está bien!

Sin pensarlo ni un momento más, Miriam accede y poco después ambos en un estudio fotográfico, y a solas, Gabriel realiza una sesión de fotos a Miriam pero entre bromas, juegos y risas, ambos terminan besándose apasionadamente y haciendo el amor en el dormitorio de Gabriel. Ambos viven una intensa y acalorada noche de pasión. Ese fin de semana Miriam y Gabriel comienzan una tórrida y a la vez romántica aventura que se convierte en una verdadera historia de amor.



Es lunes por la mañana, cuando el sol apenas entra por la ventana del dormitorio, aún somnolienta, Miriam se despierta entre las sábanas. Gabriel ha salido. La joven se levanta de la cama y en la pared de enfrente ve una enorme fotografía de ella misma posando la noche anterior, donde puede leer lo siguiente.

“Vayámonos al fin del mundo, Miriam. Piérdete conmigo para siempre. Te amo”

Miriam comienza a sentirse muy nerviosa y asustada, la hermosa joven sí esconde un secreto, un secreto que no puede revelarle y sin despedirse de Gabriel, Miriam se viste rápidamente, agarra su bolso y sale corriendo, a la vez que llorando, del departamento. Poco después Gabriel llega al estudio fotográfico y encuentra la cama vacía. Miriam se ha marchado dejándole una nota sobre una de las mesillas… Mientras Gabriel lee la nota de Miriam, la joven viaja en un taxi rumbo al aeropuerto de Buenos Aires.

“Lo siento Gabriel. Tuve que irme. Tenías razón, yo tengo un secreto… Sé que no me vas a entender pero… no puedo… por favor perdóname… No puedo…”

Gabriel, triste y con lágrimas en los ojos, arruga la nota en el puño y seguidamente tira el papel al suelo, dolido y decepcionado pero a la vez… muy enamorado.


CIUDAD DE MÉXICO


En unos estudios de grabación de cine, situados a las afueras de la capital mexicana, Danilo Quintana, un atractivo actor de cine y telenovelas, termina de grabar una escena de la que va a ser su última película de este año. Durante el rodaje Danilo conversa con otro actor, grabando una escena de traición y venganza. El filme está ambientado en los años 50, la época dorada del cine clásico. En el Estudio, el director, los cámaras y técnicos de sonido supervisan al detalle toda la escena.



Danilo: ¿Entonces a eso le llamas tú amistad?

Actor: ¿Todavía crees en la amistad?

Danilo: Eres un traidor… Los dos son unos traidores, tú y la perra de mi esposa se burlaron de mí durante todos estos años. Pero esto no se va a quedar así… Te voy a matar, desgraciado, miserable… ¡Les voy a matar a los dos!

En ese momento Danilo le apunta con una pistola y sin pensarlo le dispara un tiro en el pecho a su interlocutor. (El arma, como en todas las películas, es de fogueo)

Director: ¡Corten! ¡Muy bien, muy bien, ha estado genial! ¡Quedó perfecto! Las otras escenas las hacemos mañana con los dobles, Danilo. ¿Te parece bien?

Danilo: Claro, Marcelo. Bueno chicos, ¡Se acabó por hoy! ¡Les espero a todos esta noche en mi casa para la gran fiesta! ¡Por fin llegó el día, me casó! (Sonriente y feliz)

En ese momento, aparece Gabriel, el mejor amigo de Danilo desde la infancia. Ambos se quieren como hermanos.

Danilo: No… no es posible… Esto es una aparición… ¡Pero si es el gran Gabriel Molins! Jajajaja.

Gabriel: Jajajaja. Tú me invitaste a venir, y acá me tienes. Por nada del mundo podría perderme la locura que vas a hacer…



Danilo: Jajaja. Anda, venga un abrazo, ¡hermano!. ¡Cuánto tiempo sin verte!

Ambos amigos se abrazan, hace más de 3 años que no se veían y el encuentro es muy emotivo. Danilo y Gabriel son amigos desde que tenían 8 años.


Danilo: Qué bueno volver a verte, hombre. Estás diferente, más centrado. ¿Dónde está el Gabriel trotamundos y mochilero?

Gabriel: Estoy pensando quedarme una temporada en México. Estoy cansado de ir de acá para allá…

Danilo: Mmm… eso me suena que tienes algún ligue por ahí… ¿Anda, confiesa, cómo se llama la afortunada?

Gabriel: Jajajaja, no seas tan curioso, todo a su tiempo brother, todo a su tiempo.

Danilo: Esta noche te espero en casa, recuerda que a las ocho es la ceremonia. No faltes ¿Eh?

Gabriel: No te preocupes, allí estaré.

Danilo: Ok, nos vemos entonces. Ahora tengo que dejarte, voy a hablar con Marcelo sobre las escenas de mañana. Te dejo, cuate. (Danilo le da una palmada en la espalda y se marcha)

Gabriel: Esta bien, nos vemos. Eh ¡oye! ¡No me has dicho como se llama tu novia!

Pero Danilo se aleja conversando con el director de la película y no puede escuchar la pregunta de su amigo.



HORAS MÁS TARDE


En el salón de la mansión Quintana, Gabriel toca al timbre y Elvira, el ama de llaves, es quien abre la puerta principal.



Gabriel: ¡Elvira! (Sonríe)

Elvira: Joven Gabriel (Sonríe) ¡Cuánto tiempo hijo! (Ambos se abrazan cariñosamente)

Gabriel: No has cambiado nada, sigues tan guapa como siempre. Si yo tuviera unos años más te echaba los perros.

Elvira: Jajaja, anda no exagere, usted si que está bien retechulo. ¿Quiere que avise al joven Danilo?

Gabriel: Deja, ya subo yo y le doy una sorpresa. Todavía falta una hora para la boda pero… ¿Te lo puedes creer? ¡No tengo traje!

Elvira: Jajaja, siempre tan despistado, igual que cuando eras niño. Recuerdo la de travesuras que organizaban usted y el joven Danilo. Qué tiempos aquellos….

Gabriel: Voy a ver que anda haciendo Danilo, nos vemos al rato. (La besa en la frente)

En el piso de arriba, en uno de los dormitorios, Danilo conversa con su madre, Nieves.



Danilo: ¿Qué te parece mamá? ¿Qué tal me veo? (Vestido de traje de novio)

Nieves: Estás guapísimo hijo. Todo un galán de cine, cariño, y nunca mejor dicho, jajaja.

Danilo: Jajaja. Te quiero mamá. Hoy me siento muy feliz, Podría gritarlo a toda la Ciudad de México sin miedo a equivocarme. Soy el hombre más feliz del mundo. Estoy a punto de estrenar mi mejor película, voy a casarme con la mujer más hermosa de la tierra y mi mejor amigo va a ser el padrino de mi boda. ¿Qué más puedo pedirle hoy a la vida?

Nieves: Salud, cariño.

Danilo: Sí… (Triste, recordando alguien del pasado que falleció trágicamente)

En ese momento Gabriel aparece en la habitación.



Gabriel: Siento interrumpirles pero… ¿Me podrían ayudar con esto...? (Vestido con un simple chándal)

Danilo: Jajajaja, anda pasa, pasa, trazas que eres un trazas. Mamá, ve a por el traje gris para mi “hermano”, seguro que le vale.

Gabriel: No lo creo, tú te ves mucho más gordo. (Burlándose)

Danilo: ¡Payaso! Jajajaja (Le da un coscorrón en la cabeza)

Nieves: Ay por favor, igualito que cuando niños, ¡Ya dejen la peleadera! Que tienen treinta y pico de años. ¡Hombres…! Son todos iguales, nunca maduran.

Danilo: ¡Venga mamá no seas así!

Nieves: No te preocupes Gabriel, ahora mismo vuelvo, esto tiene fácil arreglo. ¡Sólo a ti se te ocurre acudir a una boda sin traje! Ay por favor… por favor…

Acto seguido, Nieves se retira, haciéndose cruces y mirando al techo, como pidiendo ayuda a Dios.

Gabriel: Upss… Creo que se ha enojado.

Mientras, Danilo y Gabriel se miran en silencio aguantándose la carcajada pero finalmente no pueden más. Ambos amigos se parten de risa por la cómica situación y la exagerada desesperación de Nieves.

Gabriel y Danilo: Jajajajajajajajajajaja

En el jardín de la mansión, ya de noche, una multitud de fotógrafos y paparazzis se pelean entre si por obtener la mejores imágenes de la novia. La joven Miriam llega vestida de blanco con un sencillo vestido de noche. Miriam saluda a la prensa y finalmente entra en el salón principal donde ya esperan decenas de invitados para comenzar la ceremonia civil en la que la joven está a punto de contraer matrimonio con su prometido, Danilo Quintana.



Pero antes de iniciarse la boda, entre los invitados Gabriel conoce por primera vez a la novia de su mejor amigo. Cuando Miriam llega sonriente, elegante y aparentemente muy feliz, caminando por el pasillo central que forman los laterales de sillas y bancos, Gabriel se percata que la joven se le hace conocida, sin imaginarse lo que está a punto de suceder. Miriam llega a la mesa presidida por el juez junto a su prometido Danilo y ambos se besan ante la multitud de invitados allí congregada. En ese preciso momento…



Danilo: Estas preciosa, cariño (Sonríe, tomándola de la cintura)

Miriam: Gracias, tú también estás muy guapo. (Sonríe) Te quiero (Se besan y la gente aplaude)

Danilo: (Alzando la voz) Antes de que el juez comience la ceremonia, quiero presentarte (Mirando a Miriam), mi amor, a ti y a todos nuestros invitados de esta noche a alguien muy especial para mí. Alguien que ha venido desde muy lejos sólo para estar con nosotros aquí en este día tan señalado. El es mi mejor amigo, que digo amigo, mi “hermano”. (Y dirigiéndose a Gabriel) Ven para acá con nosotros, anda no seas tímido, ven, acércate.

Ante la atenta mirada de los orgullosos padres de Danilo, doña Nieves y don Fernando, la nana Elvira y unos 200 invitados, Gabriel se acerca a la pareja.



Justo en ese instante Miriam voltea repentinamente para conocer al misterioso hombre. Su ondulante cabello castaño sirve de cortina a lo que está a punto de suceder. En ese preciso momento en el que Miriam se da la vuelta, Gabriel y ella se dan cuenta de que ya se conocen. Ella se queda totalmente petrificada, mientras que él la observa totalmente atónito y sorprendido, decepcionado y a la vez dolido, con los ojos vidriosos.

CONTINUARÁ...