CAPÍTULO 3: VENGANZA
CIUDAD DE MÉXICO
En una de las múltiples iglesias de la capital azteca, se celebra el funeral por el alma de Danilo Quintana. Al sepelio acuden diversas personalidades del mundo artístico y televisivo del país, así como los familiares y amigos más allegados al malogrado actor. En el templo, entre decenas de invitados, y en primera fila, su viuda Miriam y su antes mejor amigo Gabriel le dan el último adiós a Danilo, en presencia de sus padres Fernando y Nieves, y la siempre cariñosa nana Elvira, la cual, muy afectada no puede reprimir el llanto y las lágrimas corren por sus mejillas por el hombre que a quién quería como si fuera su propio hijo. Mientras Nieves y Fernando permanecen con el gesto serio, embargados por la tristeza y el dolor, sufriendo por dentro la peor tragedia que pueden vivir unos padres: enterrar un hijo.
Cura: No hay explicaciones, ni consuelo, ni palabras mágicas que nos conforten en este momento. La muerte, ese eterno misterio, nos deja perplejos... y nos invita a pensar sobre el sentido de nuestra vida. Parece que aquellos que viven en la fe, que creen en la vida después de la muerte, viven con sentimientos más positivos…
Mientras el sacerdote termina de presentar su discurso y posterior oración por el alma del difunto, Miriam y Gabriel se miran, llenos de dolor y rabia contenida. Ambos se sienten muy culpables de lo ocurrido.
Cura: Que Danilo Quintana continúe siempre en nuestra memoria... y que esté con Dios. Podéis ir en paz.
La gente va desalojando la iglesia poco a poco, pero Miriam y Gabriel se quedan rezagados unos minutos para hablar a solas sobre el accidente de Danilo.
Miriam: ¿Y ahora?
Gabriel: Ahora es tarde. Ya no hay nada más que hacer.
Miriam: Fue un accidente, él estaba perturbado...
Gabriel: No fue un accidente. Él iba discutiendo conmigo por teléfono… Danilo murió por mi culpa.
Miriam: No Gabriel, no digas eso, no fue culpa tuya. No es culpa de nadie.
Gabriel: Yo no puedo más con esto... No puedo…
Ambos se abrazan, destrozados por el dolor y el sentimiento de culpa.
6 MESES DESPUÉS
En uno de los cines más importantes de Ciudad de México está a punto de estrenarse la última película de Danilo Quintana. Una producción póstuma a la que acude gran número de personas y fans del desaparecido actor. El título del filme es “Duelo de Amor”. En la sala, ante un montón de gente, Miriam procede a dar un discurso en memoria y homenaje a su marido. En el patio de butacas, entre los allí presentes no podía faltar su mejor amigo Gabriel Molins.
Miriam: No puedo expresar con palabras la gran emoción que este momento significa para mí y para todos los que queríamos a Danilo. Esta película que ustedes van a ver ahora... no es el capítulo final de la vida de un artista. Es la película que él siempre deseó realizar... y que va a conseguir que Danilo Quintana permanezca vivo para siempre. Porque solo el cine con su magia, tiene el poder de eternizar a las personas. Muchas gracias.
(Aplausos)
Se apagan las luces y tras unos minutos de silencio, en la pantalla grande comienza la película. Miriam, ya sentada junto a Gabriel, se dispone a ver la historia que su esposo grabó varios meses atrás.
DUELO DE AMOR
Danilo aparece en pantalla, caracterizado como un personaje de los años 50, conduciendo un coche y hablando sólo…
Danilo: Pasión… Celos… Destino… Esta podría ser otra historia de amor... como muchas de las que nosotros vemos en el cine, de esas que siempre terminan con un lindo final feliz.
(Silencio)
Danilo: Podría... pero no fue así. En verdad, lo que sucedió fue muy diferente.
El actor, interpretando su personaje, entra en una habitación de hotel, donde sorprende a su esposa en la cama con su mejor amigo. Danilo observa al otro actor pero repentinamente se gira mirando a cámara como si se dirigiera a Gabriel. Su amigo, sentado en la butaca de la sala de cine se siente intimidado y aludido por la escena.
Danilo: Tú rompiste nuestro pacto. Me traicionaste sin importarte nuestra amistad. Tú eras como un hermano para mí y te encuentro acostándote con la mujer de mi vida. Es el momento de acabar rápido con esto. (Sacando una pistola del bolsillo derecho de su chaqueta)
En ese momento, Gabriel, asustado se levanta de la butaca, muy nervioso y sale corriendo de la sala cinematográfica hacia el hall principal del cine.
Miriam: ¡Gabriel! ¡Gabriel!
Y la joven sale tras Gabriel, muy preocupada por su inesperada reacción. Ya fuera del cine, ambos conversan.
Miriam: ¡Gabriel! ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?
Gabriel: Él parecía... parecía vivo.
Miriam: Yo apenas conseguí prestar atención... Él estaba tan guapo, tan real.
Gabriel: Miriam, Danilo me miró…
Miriam: ¿Cómo?
Gabriel: Esto parece una pesadilla. Creo que me estoy volviendo loco.
Miriam: Ven conmigo, vamos a casa, tranquilo… (Le da un beso en los labios y se van )
DÍAS DESPUES
Gabriel y Miriam se disponen a ir al cine nuevamente, a intentar continuar viendo la película de Danilo, donde la dejaron la vez anterior. En el patio de butacas, entre decenas de personas, la pareja conversa de nuevo.
Miriam: ¿Seguro que estás bien?
Gabriel: No sé si voy a poder terminarla…Yo sé que parece locura, pero él me miró.
Miriam: Es solo una película, Gabriel. Todo es mentira, todo es actuación. Fue una ilusión óptica.
Gabriel: Tengo que verlo de nuevo.
La proyección de la película se inicia, y llegado el momento de la escena donde Danilo descubre a su esposa con su mejor amigo en la cama… El actor vuelve a mirar hacia la cámara, su rostro llena la pantalla y Gabriel vuelve a sentirse intimidado.
Gabriel: Otra vez… Él está mirando... me está mirando a mí.
Miriam: Gabriel, por favor…
Gabriel: Te digo que me está mirando.
En pantalla Danilo continúa su actuación en la película.
Danilo: Nosotros teníamos un pacto de nunca traicionarnos estando con la mujer del otro...
Actor: Yo me enamoré de tu esposa y ella también.
Danilo: Debería mataros por esto, a tí y a ella…
En ese instante, Gabriel siente que no puede más y vuelve a levantarse de la butaca, corriendo a través del pasillo central hacia la salida. Miriam le sigue, preocupada.
Ya en el exterior del cine…
Gabriel: Ahora que Danilo se murió él va a cobrarme eso por el resto de mi vida.
Miriam: ¡Ya basta Gabriel! ¡Para con eso! Nosotros tenemos que liberarnos de Danilo, tenemos que seguir adelante. Si no, nos vamos a enloquecer...
Gabriel: Tu no entiendes nada…
Miriam: Volvamos dentro, vamos a intentar terminar de ver la película.
Ambos regresan al interior del cine y vuelven a sentarse entre la gente, juntos, agarrados de la mano. Gabriel y Miriam continúan su romance a pesar de las circunstancias. En la gran pantalla, Danilo prosigue interpretando su personaje conversando con un actor y una actriz que interpretan a su mejor amigo y a su esposa, respectivamente.
Danilo: La sorpresa del descubrimiento... El descubrimiento de los celos, el descubrimiento del dolor, el descubrimiento de la desconfianza... El momento de la traición no pasa por nuestra cabeza.
Actor: ¿Y tú todavía crees en la amistad?
Danilo: Creía, pero ahora yo aprendí que la amistad… es la mayor invitación a la traición. Entonces vamos a terminar con esto. (Apuntándole con un arma de fuego)
Actriz: ¡Por favor no lo hagas Miguel! ¿Ustedes están locos?
Danilo: ¿Cuáles son las últimas palabras de un traidor?
Actor: Yo me enamoré y ella también.
Danilo: Mi mejor amigo y la mujer de mi vida. ¿Qué otra alternativa me queda? ¡Dime!
Y Danilo se dispone a disparar al actor en la película pero de repente se gira hacia la cámara apuntando hacia el público. Gabriel siente como si Danilo le estuviera apuntando a él mismo con la pistola y asustado pero a la vez cauto, sigilosamente él mismo saca de su chaqueta otra arma. Gabriel ve visiones… En la sala del cine se le aparece su antes amigo, Danilo, tal cual vestido en la película y con pistola en mano, apuntándole. Gabriel se pone de pie en el patio de butacas, apuntando al supuesto espíritu que nadie ve, más que él, dispuesto a matar a Danilo. La gente comienza a gritar y huye despavorida de la sala. El fantasma se aparece y desaparece en distintas partes del cine, como desafiando a Gabriel. Miriam no puede creer lo que está viendo. Gabriel se ha vuelto loco…
Danilo: ¡Aquí!
Y Gabriel le apunta con la pistola, pero el espíritu de Danilo se esfuma.
Miriam: ¡No!
Danilo: ¡Aquí, Gabriel! (Reapareciendo en otro lugar de la sala)
Miriam: ¡No, Gabriel! ¡No!
El fantasma de Danilo se apodera del cuerpo de Gabriel, introduciéndose en su interior y manejándole como si fuera un títere. Gabriel se apunta a sí mismo con el arma, justo a la cabeza. El espíritu de Danilo quiere que Gabriel se suicide y pague por lo que él considera una traición.
Miriam: ¡No, Gabriel! ¡No lo hagas! (Se le saltan las lágrimas)
En ese momento, Gabriel se pega un tiro en presencia de Miriam. La sala de cine ya está vacía.
Miriam: Gabriel… (Se acerca a él, llorando)
Danilo: (Mirando a un agonizante Gabriel) La peor muerte... es aquella a la que se sobrevive. (El fantasma desaparece)
DÍAS DESPUÉS
En el hospital central de la Ciudad de México, Miriam visita a Gabriel que se encuentra recuperándose del disparo en una de la habitaciones del centro sanitario.
Miriam: ¿Por qué hiciste eso conmigo? Yo te amo tanto.
Gabriel: Lo siento… perdóname, por favor…
Miriam: No me dejes, quédate siempre a mi lado. Olvida el pasado.
Gabriel: Tú también lo viste, ¿No lo viste?
Miriam: ¿A quién?
Gabriel: A Danilo…
Miriam: No
Gabriel: Yo sí, él me obligó, Danilo quería matarme.
Miriam: Pero no lo logró, tuviste mucha suerte. La bala rozó una arteria pero pudieron salvarte… Gracias a Dios (Acariciándole el cabello y dándole un beso en los labios)
Gabriel: Te quiero
Miriam: Y yo a ti. Tienes que seguir adelante, sé que no es fácil porque siempre vas a vivir con ese dolor y su recuerdo. Igual que yo. Yo le quería pero quizás no estaba enamorada como yo pensaba…
Gabriel: Si no, nunca hubiera pasado nada entre nosotros….
Miriam: Eso creo…
Gabriel: Te amo.
Miriam: Yo solo quería quedarme contigo, para siempre. Yo voy a cuidarte.
Gabriel: ¿Entonces eso quiere decir que… quieres perderte conmigo?
Miriam: Sí (Sonríe)
Gabriel: ¿Para siempre?
Miriam: Para siempre... (Se besan)
UN MES MÁS TARDE
Gabriel y Miriam se disponen a salir de viaje. Ambos cargan varias maletas en el coche de él y acto seguido suben al auto. Gabriel arranca el vehículo… La pareja intentará comenzar una nueva vida lejos del DF, en el paradisíaco y turístico Acapulco.
FIN